Una molestia en el pecho, un dolor de cabeza persistente o una mancha rara en la piel.

Agarrás el celular, entrás a Google, tipeás los síntomas… y en segundos, estás leyendo sobre enfermedades que jamás imaginaste.

¿Te suena familiar? No sos el único.

El hábito moderno de googlear síntomas

Hoy en día, auto diagnosticarse en internet es algo común. Nos pasa a todos: queremos respuestas rápidas, alivio inmediato, entender qué nos está pasando sin movernos de casa.

Y Google —siempre listo— nos da miles de resultados en cuestión de segundos.

Pero ese acceso a la información, lejos de tranquilizarnos, muchas veces nos lleva a pensar lo peor.

Tres razones por las que no deberías autodiagnosticarte en Google

1. Los resultados son genéricos

Google no te conoce. No sabe tu edad, tu historia clínica, tus hábitos, tu contexto emocional. Los síntomas que buscás pueden coincidir con decenas (¡o cientos!) de posibles diagnósticos.

2. Puede generarte ansiedad innecesaria

¿Alguna vez saliste más preocupado que antes de leer? No sos vos, es el sistema. La información no jerarquiza probabilidades, y terminás creyendo que lo más grave es lo más probable.

3. Retrasa la consulta profesional

Al asumir que ya sabés lo que tenés, es probable que postergues una visita médica. El problema: perdés tiempo valioso en buscar soluciones que pueden no ser adecuadas o seguras.

¿Entonces qué deberías hacer?

La respuesta es simple: Consultá con profesionales reales.

En OSUNSAM, entendemos que estar informado es importante. Pero también creemos que cuidarse es saber a quién recurrir.

Por eso, te invitamos a aprovechar nuestros canales de atención y hablar con quiénes pueden ayudarte desde la experiencia y la escucha.

En OSUNSAM estamos para cuidarte. Siempre.